Por David Pike
La policía bonaerense asesinó a Rodolfo “Ronald” Orellana, militante de la CTEP, en medio de una represión por una toma de terrenos que las fuerzas represivas desalojaron. Una uniformada mujer disparó por la espalda con balas de plomo al compañero y luego lo remató con un tiro en la boca cuando estaba tendido en el piso. En estos momentos, hay cuatro detenidos/as en la comisaria 3º de Ciudad Evita.
Ronald era padre de 6 hijos e hijas. Trabajaba en una cooperativa textil de la organización popular OLP, que integra la CTEP, era un trabajador de la economía popular. Aquellos que no tienen lugar dentro de la economía formal, aquellos que el capitalismo arrojó a los exclusión.
Mirian Calizaya es una de las detenidas por los mismos hechos. Ella es la encargada del comedor popular "Sol y Tierra" de la OLP donde decenas de chicos y chicas reciben el alimento diario que el sistema les niega, en un país que produce alimentos para 400 millones de personas.
Anoche Ronald y Mirian, junto a sus vecinos y vecinas, decidieron ocupar unos terrenos en Puerta 12 del barrio Celina. La falta de vivienda, de un techo, los llevaron hasta estos terrenos descampados que pertenecen al Estado nacional. Si los terrenos son sitios arqueológicos, si no habían sido cercados por la Agencia de Administración de Bienes del Estado, si unos mafiosos los reclamaban como propios, poco importa en estos momentos. La miseria agravada por el gobierno neoliberal de Macri, pero que arrastra el pueblo humilde desde hace décadas, no se sostiene sin represión. La vida de los nadies, "cuesta menos que la bala que los mata".
A pocos días de la llegada del mes de diciembre, la gobernadora Maria Eugenia Vidal pretende ahuyentar fantasmas con represión y muerte. La situación alarmante del conurbano bonaerense es una olla de presión que el gobierno solo puede contener a fuerza de balas. Mientras se gastan fortunas en un operativo demencial para cuidar a los lideres de las potencias mundiales que asistirán al G20, el pueblo sufre las consecuencias de una política económica de ajuste salvaje. Aunque ya llegue diciembre, muy lejos queda 2019.
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