A 209 años de la Revolución de Mayo
Conmemorar la Revolución, en estos tiempos de entrega, donde las políticas económicas no se definen en la Casa Rosada sino en las oficinas del FMI, se vuelve urgente. Recuperar nuestra soberanía política, como aquel 25 de Mayo de 1810 se la arrancamos al Imperio Español, debe ser el punto de encuentro en la celebración de este día. La patría no esta en el chocolate, el locro, ni siquiera en la escarapela; la patria esta en el pueblo y su autodeterminación.
La Revolución de Mayo tuvo un movimiento independentista protagonizado por las elites criollas pero también la participación popular del pueblo en armas organizado en las milicias que habían derrotado años atrás las invaciones inglesas. La historia dominante ve en nuestra revolución la consecuencia del avance frances sobre España, niega nuestra fortaleza y sobretodo esconde el caracter popular y violento de la revolución y lo hace con el objetivo de mantener el orden actual, el status quo.
Aquel Imperio Español como el imperialismo de Trump y el FMI, organizaron y organizan nuestra economia en base a sus intereses. Esta fue la cuenta pendiente del proceso independentista que arrancó con la revolución rioplatense, la venezolana y la mexicana, entre otros levantamientos. Romper los lazos coloniales de nuestra economía y recuperar la soberanía política del pueblo, es el camino de nuestra, cada día más necesaria, segunda independencia.