Por David Pike
Leidy vive en La Matanza, hasta allí llegó con solo 22 años luego de migrar de su Bolivia natal, “vine en busca de un futuro mejor para mi hijo”. Oriunda de Mineros, una ciudad pequeña del departamento de Santa Cruz, se alojó primero en el barrio porteño de Flores donde comenzó a aprender el oficio textil, “trabajaba como ayudante de costura”. Luego se mudó al conurbano bonaerense, “era migrante y no tenía DNI, por eso me vine de este lado”. Hasta allí fue el pasado domingo Evo Morales Ayma, en un acto en el que se dirigió a los migrantes bolivianos radicados en Argentina recordando su pasado como trabajador en la zafra en Jujuy. “Fue un gusto sentir un poco de caricia tuya” escribió Leydi dirigiéndose al presidente boliviano en su cuenta de facebook.
Hace tres años que Leydi llegó a nuestro país, “me vine porque me ofrecieron pagar mejor aca, pero como siempre te traen con mentiras”. En un comedor popular encontró su camino, “conocí varias compañeras que me enseñaron cómo buscármela aca”. Leydi es una trabajadora de la economía popular, participa en distintas unidades productivas gastronómicas y textiles, “donde puedo doy una mano”. Junto a sus compañeros y compañeras de la Organizaciones Libres del Pueblo (OLP) fue a escuchar a Evo, “en esta zona en su mayoría somos bolivianos”. A ellos como al resto de los presentes se dirigió Morales, “ahora los movimientos sociales son los libertadores de Bolivia”.
“Cuando gobernaban los gringos humillaban a la gente campesina e indígena, era como una esclavitud”.
Leydi recuerda cómo era Bolivia previo a la llegada de Morales al gobierno, ya sea por su memoria o porque su abuela militante del MAS le contó, “cuando gobernaban los gringos humillaban a la gente campesina e indígena, era como una esclavitud”.
“Los servicios básicos son un derecho humano”, afirmó Evo provocando en una frase de doble filo, reivindicando el proceso de cambio boliviano ante un auditorio castigado por los tarifazos.
“Hay que acompañar a la liberación política con una liberación económica, ese fue el éxito del pueblo boliviano”, dijo el presidente indígena contagiando a los presentes. “Busquemos el empoderamiento en nosotros mismos, luchemos por dejar atrás el proceso neoliberal, destruir el capitalismo y avanzar a que los pueblos decidan por sí mismos”, escribió Laydi unas horas después, inspirada, emocionada.
El encuentro de Evo con sus compatriotas tuvo como referencia la patria lejana. La recuperación de Bolivia para su pueblo. “Gracias a la asamblea constituyente hemos recuperado miles de millones de hectáreas… los hermanos que vuelvan tienen tierra garantizada”, afirmó respetuosamente el líder indígena. Para Leydi escuchar a Evo fue una caricia al alma, “somos migrantes no importa la distancia, el sentimiento por nuestra tierra y la patria siempre en nuestro corazón”
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