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  • Foto del escritorRevista Resistencias

El hacktivismo como otro método de lucha



Sarakumii - En estos tiempos de globalización, intercambio de información, acción, automatización, comunicación, conflicto, represión, compra-venta, como también de constante lucha, resistencia, conquistas de nosotrxs, lxs oprimidxs; no podemos hacer la vista gorda al ciberespacio, que nos abre las puertas a millones de posibilidades, que nos habilita a una gran cantidad de herramientas que antes eran impensadas e imposibles.


El mundo cambia constantemente y no por eso lo tradicional fallece y se desvanece como humo en el aire. Nuestros métodos de lucha se expanden, hoy le sumamos un arma más a nuestro gran armamento. Este nuevo escudo, es el hacktivismo.


Hoy en día, el ciberespacio implica desafíos de carácter cultural, político y social. No podemos ignorar, que tenemos un gran cantidad de derechos en internet plasmados en la Carta de APC, basado en La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), el Pacto internacional sobre Derechos Civiles y Políticos (1976) y en La Convención sobre la Eliminación de Todas Formas de Discriminación Contra la mujer (1980) que no están siendo cumplidos. ¿Porque seguimos tolerando la limitación de nuestra libertad? ¿No tenemos derecho a expresarnos libremente? Acaso ¿No podemos informarnos libremente?


Los objetivos de quienes conforman el hacktivismo, siguen siendo lo mismos desde su creación en la década de los años 60´ del siglo pasado. Su nacimiento aparecen en un contexto donde se esclarecieron nuevos movimientos sociales: El phreaking (manipular el sistema telefónico Bell u otros canales codificados para hacer llamadas a larga distancia de forma gratuita) y los ejercicios de programación de los ingenieros del Massachussets Institute of Technology (consistían democratizar el acceso a los ordenadores).


El hacktivismo lo podemos considerar en la actualidad, como una forma de lucha no convencional con medidas contra-informativas y subversivas para los medios hegemónicos, los Estado burgueses y sus organizaciones espías con el fin de: democratizar la sociedad y conquistar derechos humanos invaluables. Oxblood Rufin, miembro del colectivo hacker Cult of the Death Cown y del site hacktivismo.com, lo define como: “usar la tecnología para mejorar los derechos humanos a través de medios electrónicos”. (Evhack, 2006, p.2). Es gracias a estos movimientos en el ciberespacio que nos empezamos a plantear las relaciones de poder en la tecnología y en la comunicación.



Lxs hacktivistas, entran en la categoría de “desobediencia civil electrónica” por realizar en el año 1998 ataques contra el pentágono, la bolsa de valores de Frankfurt, el presidente mexicano Ernesto Zedillo. El objetivo era solidarizarse y apoyar al Movimiento Zapatista mediante bloques virtuales. Posteriormente, el gobierno del presidente Zedillo contrarrestó la sentada virtual, a través de un software que provocaba que los navegadores abrieran una ventana detrás de otra hasta que las computadoras debían ser apagadas.


El grupo más conocido del hacktivismo es el tan nombrado “Anonymous”, que tuvo su primera aparición en un video en el año 2008. En esta ocasión, filtraron al actor Tom Cruise hablando sobre la cienciología siendo expuesto exclusivamente en las reuniones de la iglesia de esa misma corriente. La respuesta de Iglesia Cienciológica no tardó en llegar, respondiendo con demandas judiciales a todas las páginas que autoriza el video. Pero, como el pueblo no se calla frente a las réplicas de los opresores, ellxs tampoco; ejecutando un plan denominado “Project Chanology”, que se basó en el sabotaje de sus sitios web y en protestas en las sedes de sus iglesias por considerar que “ actuaba como una secta que controlaba a sus seguidores”. Para no ser demandados, en las manifestaciones se taparon las caras con las máscaras de Guy Fawkes.


También podemos destacar atentados informáticos a instituciones financieros como a Visa, MasterCard y el Banco Suizo por tener la intención de censurar a WikiLeaks. Su censura, implicaba un duro golpe a nuestros derechos civiles y políticos. Wikileaks, es una organización mediática sin objetivos de lucro que filtra mediante su página web (https://wikileaks.org) documentos clasificados con contenido sensible de interés público. En latinoamérica estuvieron presentes cuando quisieron crear una ley de impuesto tecnológico en Argentina, siendo víctimas de una “denegación del servicio” la página web del Senado de la Nación.


Ellxs, como todxs militantes, interesadxs en el bienestar común, han aguantado censura, persecuciones políticas, arrestos; pero aún así su voz no deja de escucharse.



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