Por Luciana
Del 7 al 10 de diciembre se realizó el 4to Encuentro Latinoamericano de feminismos, en la ciudad de La Plata, concretamente en la Facultad de Humanidades. El ELLA se organiza desde el 2014 en diferentes países. El primero fue en la ciudad de Belo Horizonte, Brasil seguido por Cochabamba, Bolivia, y a tercera edición fue en Cali, Colombia.
Busca construir espacios de debate y formación, donde se comparten diferentes luchas feministas y se fortalece la articulación y la organización. Para así, juntes derrotar al neoliberalismo y el fascismo que está avanzando, y poder construir el nuevo paradigma y una nueva América Latina feminista y popular.
Problematizar y reflexionar: El feminismo blanco, los lugares que ocupan y sus privilegios
Hubieron talleres, charlas, fiestas, pero también hubo una incomodidad que atravesó. En el acto de cierre se puso en jaque el feminismo blanco, los lugares que ocupan, y el tamaño de sus privilegios. Mujeres negras, trans, travestis e indígenas intervinieron y levantaron el plenario de cierre apuntando con el dedo y cuestionando al feminismo racista y xenófobo, marchando al canto de "feministas racistas ñao passarão", y marcaron el camino de la descolonización en la deconstrucción.
Así como ellas, muchas mujeres afrodescendientes hemos lidiado con los comentarios negativos y las exigencias que impone la sociedad. Somos las principales afectadas de la pobreza, de la violencia y de la discriminación sistematica y de la esclavitud que hoy en día sigue existiendo.
El juego de poder en el feminismo también existe, y hay que luchar contra eso. Aparte de la violencia de género, sufrimos la violencia racial. Somos cosificadas y exotizadas a través de nuestro pelo y nuestra piel, llamadas putas por estar esperando en la parada del bondi, muchas caen en la prostitución porque en este sistema si venís de otro país y sos negra, es dificil conseguir otro trabajo que no sea alquilar tu cuerpo, o limpiarle la casa a un patrón y seguramente sufrir abusos de todo tipo.
Empoderarse del accionar político, nuestra piel y nuestro pelo
No se puede homogeneizar el feminismo, siendo tan diverso, e invisibilizar la violencia que ejercen los hombres como las mujeres blancas desde la construcción de una "superioridad racial" hacia mujeres culturalmente racializadas.
El feminismo ilustrado y academicista no debe hablar en nombre de todas y todes, ya que existen diferentes colectivos que no son representades por ello. Las blancas deben cuestionarse como construcción social, renunciar políticamente a sus privilegios, su eterna comodidad e indiferencia, y que no se utilice a las mujeres negras, indigenas y diversidades como instrumento para colorear actividades. Someterse a la crítica y a la autocrítica.
Estamos en épocas en donde se produce una apropiación cultural, cuando llevar trenzas, o el pelo afro (por poner ejemplos) puede avivar el racismo contra la mujer negra, mientras que una persona blanca lleva peinados o ropa de otra cultura, se la halaga y felicita por su 'estilo'.
El fin no es ir contra las feministas blancas, ni que pongan cara de misoginia, xenófobia, que no sientan pena ni lastima por nosotras las negras, sino que a través de esto se replanteen su posición de poder dentro del feminismo.
Es indispensable enfrentarse al machismo sin tener en cuenta el clasismo, el racismo y la lgtibfobia entre otros. Existe un gran heterogeneidad u pluralidad dentro de este movimiento, con sus luchas y sus contextos, hay que poner en valor los diversos feminismos, sus historias y sus referentes, con toda su intensidad.
Y como dijo la revolucionaria Angela David, que fue militante activa en panteras negras, " El feminismo es una estrategia no solo para superar la opresión de género, sino también el racismo, el facismo y la explotación económica".
El feminismo será antirracista y anticapitalista o no será.
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