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Argentina en Cuestión: Entrevista a Christian «Chipi» Castillo


Entrevista a Christian «Chipi» Castillo, candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires por el FIT Unidad

Por Marcelo Langieri

*Resumen Latinoamericano


Entrevistar a Chipi Castillo es encontrarse con el sociólogo, con el profesor de las Carreras de Sociología de la UBA y de la UNLP, con el dirigente del PTS, pero fundamentalmente es encontrarse con un militante y docente comprometido y lúcido capaz de reflexionar profundamente sobre la Comuna de París en el curso de Sociología General y ser a la vez el tipo llano, amable, que todos reconocen como muy cercano. Con él nos sentamos a conversar sobre la coyuntura dentro de esta sección de Resumen Latinoamericano y Revista Resistencias que denominamos Argentina en Cuestión.



¿Chipi, qué significan las elecciones para Uds.?


Las elecciones son una batalla política en un terreno que no es el favorable para la Izquierda porque los grandes medios de comunicación favorecen a candidatos que defienden los intereses de las empresas mediáticas y que tienen el poder del Estado.


Tienen una ventaja abrumadora sobre todo el resto. Y a la vez es un momento de politización importante, de debate político. En ese sentido es una batalla válida la pelea que damos. Nos toca circunstancialmente ser candidatos sabiendo que no toda elección es igual a otra por la coyuntura en la cual se dan. Esta se da en una situación de bastante pasividad en lo que hace a las luchas sociales y creo que las elecciones han actuado en ese sentido, con la paradoja que presenta la Argentina donde hay mucha bronca, mucho descontento, al menos en amplios sectores de la población, pero eso no tiene una traducción directa en el nivel de lucha de clases para haber podido derrotar en las calles la política del gobierno.


Algo se insinuó en diciembre de 2017 cuando fueron las grandes movilizaciones contra la reforma previsional, que marcaron un punto de declive en la imagen del gobierno y que frenaron su plan más ambicioso en la ofensiva anti-obrera que luego no tuvieron continuidad. De hecho, las conducciones sindicales burocráticas se cuidaron muy bien que en los paros generales, que tuvieron una adhesión muy masiva, no se expresaran en la calle. Y eso le permitió a Macri sobrevivir, junto al apoyo que tuvo en el Congreso Nacional y en la Legislatura bonaerense donde sectores de la oposición le votaron todas las leyes. El bloque que hasta hace poquito lideraba Pichetto en el Senado y Sergio Massa, tanto en la Cámara de Diputados como en la Legislatura bonaerense, fue un factor fundamental de gobernabilidad.


¿Por qué decís que se da una relativamente baja conflictividad con un marco de crisis como el actual?


Creo que la situación es empujada desde arriba, impulsan no hacer olas. La oposición mayoritaria, el kirchnerismo y los sectores del peronismo que están con ellos, ya vienen desde el año pasado diciendo “hay 2019”, que todo había que traducirlo al calendario electoral y no a la lucha en las calles. Me parece que eso ha jugado su papel y que también en sectores de la población hay temor al desempleo, es un elemento que presiona en forma conservadora.


Por otro lado, existe la expectativa “en octubre los sacamos”. La cuestión no es la expectativa de octubre, el problema es que estamos sometidos a un nuevo pacto de coloniaje con el FMI y gane quien gane estamos sometidos. Será necesario desarrollar un proceso de fuerte movilización popular para que no se siga profundizando el ajuste que va a acompañar el dominio del FMI sobre la economía nacional.


¿Qué se juega en las elecciones?


En las elecciones no todos se juegan lo mismo. Para nosotros se trata en primer lugar de lograr un fuerte pronunciamiento político en contra del pacto de coloniaje del FMI y mostrarle a las patronales y a los políticos del sistema que hay una porción de la población que está dispuesta a una resistencia muy fuerte. Que no se va a bancar una reforma laboral, una reforma jubilatoria y que siga el ajuste.


Además, lograr mantener y ampliar la presencia parlamentaria de la Izquierda que creo que ha jugado un rol importante a pesar de ser minoritaria, pero que no ha sido indiferente con la presencia en las luchas. En cada corte, en cada movilización, en cada despido se estuvo presente y esa ha sido una señal, una marca de la presencia parlamentaria de la Izquierda, acompañar las luchas, en particular de la clase trabajadora, de los sectores populares, del movimiento de mujeres. Haber llevado al parlamento temas que no aparecen en la agenda o posiciones que no estaban representadas por las otras fuerzas y creo que mantener eso no es indiferente para el pueblo trabajador.


¿Cuáles son diferencias existentes entre las dos fuerzas mayoritarias?


La designación de de Alberto Fernández como candidato a presidente, no voy a ser el primero que lo diga, es un giro hacia el centro político, es una muestra de moderación política y me parece que es más que eso. Quienes le dieron gobernabilidad a Macri desde el peronismo en este tiempo son los que pasan a tener una parte importante de la manija del peronismo.


Aparte de los gobernadores que articularon las votaciones de las leyes, entre otras la ley de reforma jubilatoria. A eso le sumo que en la alianza actual está Sergio Massa que estuvo hasta último momento deshojando la Margarita, si iba con una colectora con Vidal o si iba con Fernández – Fernández. Está claro que hay sectores del peronismo de derecha que tienen un peso muy importante en la coalición kirchnerista. Nosotros no creemos que  a la derecha se la pare aliándose con ella.


Entre Massa y Pichetto qué diferencias hay. Te acordarás del juego de las 7 diferencias que salía en La Razón. Si uno busca las diferencias entre Massa y Pichetto encuentra que han hecho lo mismo en el caso Venezuela. Ni bien se autoproclamó Guaidó presidente inmediatamente salieron los dos a saludarlo. Y Massa va a tener nada más y nada menos que la presidencia de la Cámara de Diputados, si es que ganan los Fernández. Es problemático pensar que en la presidencia de la Cámara de Diputados van a estar Ritondo o Massa.


Pero las coaliciones no son iguales, no expresan lo mismo. Macri son sectores más ligados al capital financiero, la especulación, las petroleras, las energéticas. Los K. son sectores más volcados al proteccionismo, el apoyo social no es el mismo, es el núcleo más perjudicado de las políticas de Macri. En la Provincia de Buenos Aires, donde tienen más votos, dicen: “peor que esto no hay nada” para votar a Cristina. Es entendible que una parte de la población piense así. Da la impresión que la coalición de Cristina lo es hasta el 10 de diciembre, después veremos como se va a reordenar. Insisto, hay sectores que piensan cosas distintas, incluso en la base del kirchnerismo mucho votantes tienen muchas más ideas en común con las de la izquierda que con las que defiende la elite política que conduce este espacio.


Esto lo puedo ver recorriendo la Provincia de Buenos Aires. Por ejemplo, donde hay acuerdo con Massa no hay interna, entonces los que eran de Unidad Ciudadana, muy opositores a los intendentes, que están entre los más derechistas de la provincia, ahora no pueden presentar lista y tienen que subordinarse e ir callados. Puede haber mucho descontento en esos sectores. Es una colación con muchas contradicciones, veremos qué pasa si es que ganan. No es que el FMI les va a decir: “a Uds. les perdonamos la deuda”, van a apretar igual. Lo que hay que tener en cuenta es que más allá de octubre sin una enorme movilización popular el FMI nos va a llevar puestos.


Acá el verdadero problema no es enfrentar al FMI, como nos quieren hacer creer, sino seguir con el FMI. Cuando Argentina decretó el default en 2001 no les pagó hasta el 2005 a los acreedores privados, cuando renegociaron la deuda Lavagna y Néstor Kirchner. ¿Y qué pasó?, ¿invadieron? ¿vinieron los marcianos? ¿la quinta flota? No pasó naranja. Los que estaban a la defensiva eran los acreedores. Ahí hay un mito sobre la gran catástrofe de no pagarle al Fondo. Crédito internacional no tenés, Argentina tiene cortado el crédito internacional, pero China ¿te va a dejar de comprar soja, maíz, trigo porque vos no le pagués al Fondo? de ninguna manera.


No hay esa situación que nos quieren hacer creer desde el macrismo y también desde sectores del kirchnerismo que dicen que la deuda es legítima. La deuda no es legítima, en primer lugar hay que investigar qué pasó con esa plata de la cual nadie vio un peso. De los 39.000 millones que entraron hasta ahora del FMI 30 mil fueron para bancar la fuga de capitales. Por qué el pueblo trabajador tiene que pagar los platos rotos de los negociados que hicieron algunos. Pongamos eso sobre la mesa, vos recordarás la deuda que se investigó, contraída durante la dictadura, se detectaron 477 operaciones ilegales, según el fallo del Juez Ballesteros en la causa de Alejandro Olmos. Hubo otras tantas irregularidades en el Plan Canje y en el Blindaje.


Los funcionarios del gobierno estaban de los dos lados del mostrador, eran miembros de los bancos de inversión que hacían los préstamos y después eran los que los pedían. ¿Hasta cuándo vamos a seguir con esto? Para dar una visión de conjunto, los 4 años que se vienen implican pagos en promedio de 41 mil millones por año. Y Argentina tiene un superávit comercial, si le va muy bien, de 10 mil millones de dólares. Las retenciones durante el kirchnerismo fueron entre 8 y 9 mil millones de dólares anuales. El 100% de las exportaciones agrarias, carne, trigo, todo lo que exporta Argentina son entre 28 y 30 mil millones. Eso te demuestra que la deuda es impagable.


Aunque vos tomaras todo lo que viene de ahí y se lo das a los acreedores, que sería ridículo, los patrones agrarios no estarían de acuerdo, además no alcanzaría para pagar la deuda. Decir que la deuda es legítima y que se puede cumplir con el Fondo y con la clase trabajadora es una incongruencia, una mentira. Acá hay que debatir eso, si vamos a seguir achicando la educación, la salud, bajando las jubilaciones, etc. o vamos a comenzar un proceso de movilización para terminar con este pacto.


¿Cómo interpelas a los trabajadores que te dicen que van a votar al kirchnerismo?


Yo entiendo a la gente que te dice que peor que esto no puede estar, pero lo cierto es que si no rompemos con el Fondo vamos a estar peor. Entonces hay que discutir cómo se enfrenta al Fondo y estas son las definiciones que los votantes de los K. les tendrían que exigir a quienes van a votar.


Este puede ser un debate con los dirigentes, pero no con el tipo de a pie.


Votar el mal menor pospone la solución. Con esa idea se votó a De la Rua para sacar a Menem, se votó a este para sacar a este otro y así fuimos de mal en peor. Esta elección es en particular la elección del mal menor. Otras veces hubo candidatos que enamoraron con el discurso, en este caso no hay esa situación y en ambos bandos justifican el voto en rechazo, al contrario.


Los que votan a Macri reconocen que el gobierno ha sido un fiasco, un desastre. Lo único bueno que le vamos a reconocer a Macri es desmentir aquello que los empresarios administrando la economía son eficientes.


¿Crees que las expectativas de cada voto son las mismas?


No son las mismas, obviamente. Hay votos que representan el rechazo a las políticas de ajuste y son entendibles. Yo no le voy a decir al que toma esa medida que no lo haga, pero creo que la mejor forma de parar el ajuste es darle un gran voto a la izquierda. Que sea un pronunciamiento claro que acá se va a enfrentar al FMI.


Si la izquierda logra aumentar su votación no será desdeñable a la hora de medir la relación de fuerzas políticas. Diría al revés, si a la izquierda le va mal las patronales, los burócratas sindicales, los políticos más conservadores tendrán las manos más sueltas. Y esto forma parte de la relación de fuerzas existente porque hemos logrado una presencia política, por cierto minoritaria todavía, pero que es un factor en los procesos políticos en el país.


Y esa es la utilidad que tiene el voto para entrar en el parlamento, para llevar una voz diferente, muchos laburantes han visto el papel jugado por la Izquierda en las distintas instancias legislativas. Ese es parte de nuestro rol, clarificar cuáles son las causas de la decadencia. Y eso es muy importante, vos fijate que los economistas liberales están prácticamente en cadena nacional, se la pasan remachando y remachando que acá el problema es el gasto público, los privados que mantenemos a los del Estado, todo eso para enfrentar al comerciante con el desocupado o al que cobra un poco más con el que está abajo y tiene un plan. Eso hay que revertirlo y presentar que las causas de la crisis del país es la fiesta de los ricos y no lo que pasa abajo.


¿Por qué crees que Juntos por el Cambio es competitivo electoralmente?

Macri siempre tuvo un núcleo duro liberal, no nos olvidemos que en la interna del 2015 sacó un 24%. Tiene un núcleo fuerte donde están las clases medias altas y de la zona núcleo de la provincia de Buenos Aires y Córdoba. Allí tiene un voto muy alto que comparte la ilusión que sometiéndose al capital financiero nos va a ir bien. Es el sector más privilegiado y eso derrama un poco; también el apoyo está basado en las debilidades del gobierno anterior.


Vidal no ganó porque sí la elección de la Provincia de Buenos Aires. La Provincia con Scioli era un desastre: la educación pública, la salud pública. Por eso Macri tuvo muchos votos de estatales y docentes, aunque parezca una paradoja. Y ahí hay un sector de desencantados con Macri que hay que ver qué van a hacer, es una de las incógnitas de esta elección.


No del voto clase media acomodada country que, por una cuestión ideológica, identificación con los de arriba expresa un cierto racismo social de una parte de la sociedad, consolidado a partir de los ’90, sino de un voto de laburante que votó a Macri ,que una parte es del sector público y otra como los alcanzados por el impuesto a la ganancias.


¿Y por qué crees que mantienen un porcentaje importante?


Está ahí, un 33% aproximadamente


¿Y si hay segunda vuelta qué pasa?


Y veremos, cuando esté la segunda vuelta, si la hay, veremos. Hubo una sola vez segunda vuelta en Argentina, no hubo nunca más, pero veremos, la discusión la haremos en su momento para ver cómo expresar nuestra posición independiente en esa situación.


Nosotros estamos enfrentando el intento de transformar las Paso en un ballotage. Las Paso no son un ballotage, son una primaria que tiene fuerte significado. Si no tenés un buen resultado en la primaria quedás fuera de la carrera para coronar diputados, legisladores, etc. Por eso nosotros estamos peleando mucho el voto en las Paso.


Después en octubre también puede haber un voto por la positiva. No hay necesidad de apelar al mal menor en las primeras instancias. Nosotros estamos llamando a votar por el programa que verdaderamente enfrente los intereses de los grandes intereses del capital concentrado. Hemos logrado una ampliación del Frente de Izquierda, es la más importante del ’83 a la fecha. Al FIT, que ya formábamos el PTS, el PO e Izquierda Socialista hemos incorporado a los compañeros del MST, del Poder Popular, PSTU; vamos con la fórmula Nicolás Del Caño – Romina Del Pla. En mi caso encabezando la candidatura a la gobernación en la Provincia con una lista muy representativa, con Néstor Pitrola como candidato a diputado nacional, Vilma Ripoll candidata a senadora en la tercera sección y el Pollo Sobrero en la primera.


¿Hay un debate en la Izquierda sobre el parlamentarismo?


Había más pero ahora está un poco saldado, en el sentido que se ha visto que es positiva nuestra participación en el Parlamento. Pero nunca viéndolo como un objetivo en sí mismo. Nunca decimos vótenos a nosotros que se van a solucionar los problemas. Más bien lo que decimos es que hay que organizarse, luchar por las propias reivindicaciones para realizar las conquistas.


Las bancas que consigue el FIT están al servicio del desarrollo de las luchas de clase, no como un fin en sí mismo. Entendemos que esas bancas han sido útiles a las luchas de los trabajadores y trabajadoras. Esa es la experiencia que hemos transitado y hay que seguir dando esa pelea. Mientras la mayoría de la población opine que es democrático votar, que es su derecho y lo vaya a ejercer, nosotros no podemos dejar de respetar la soberanía popular.


Hay que pelear por la conciencia política también en ese terreno sabiendo que nuestra lucha es por una salida de fondo, por un gobierno de los trabajadores y por otro sistema social. Un sistema con una forma de democracia superior a esta limitada que es la democracia burguesa o capitalista.


¿Querés agregar algo más?


Sí, decir que lo que se juega no es sólo Argentina sino que hay una encrucijada latinoamericana que tenemos que tener en cuenta. Hay una ofensiva recolonizadora de Estados Unidos y en ese sentido hay que tener posiciones antimperialistas muy claras.


Lo de Venezuela es un ejemplo, siempre fuimos muy críticos al gobierno de Maduro, lo éramos de Chavez, más de Maduro, pero no vacilamos un instante en decir que había un golpe imperialista en curso y que había que derrotarlo con la movilización. Mientras tanto vos veías como sectores que habían apoyado a Chávez empezaron a decir lo contrario.


El propio Pichetto que tiene los twites a favor de Chavez, o Massa, o sectores que están con Fernández-Fernández, se han callado la boca. Me parece que hay que señalarlo con claridad: se trata de los problemas de Argentina en el contexto latinoamericano y las posiciones antimperialistas tiene que ser muy categóricas.







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