A 28 años del asesinato de Walter Bulacio
Por Leonardo Marcote
El 19 de abril de 1991, Walter Bulacio, 17 años, viajó junto a sus amigos desde Aldo Bonzi hasta el estadio Obras Sanitarias. Esa noche tocaba Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, la banda que lo apasionaba. Fueron un rato antes para conseguir entradas pero no tuvieron suerte y les avisaron que ya se habían agotado. Cientos de chicos se quedaron afuera del estadio mientras de fondo comenzaban a sonar los primeros acordes. Walter, junto a un amigo, quisieron entrar al estadio por una entrada alternativa pero fueron sacados rápidamente por la seguridad. No se fueron del lugar, adentro, la banda más convocante del país seguía tocando los temas de su disco “La Mosca en la Sopa”, pero afuera del estadio la policía desato una cacería. En una razia feroz, Walter fue detenido junto a otras 71 personas. La mayoría de los detenidos eran menores.
Así como en los campos de concentración los detenidos-desaparecidos dejaban marcas de su paso por el siniestro lugar, lo mismo hizo Nazareno, amigo de Walter, quien escribió en la pared del calabozo, “Caímos por estar parados”.
El operativo estuvo a cargo del Comisario Miguel Ángel Espósito, jefe de la seccional 35 de Belgrano. Esa misma noche, Walter fue abandonado en un calabozo luego de haber sido golpeado. A la mañana siguiente fue atendido en estado de inconsciencia por una doctora en la misma comisaría y al ver el estado de gravedad en que se encontraba fue derivado al sanatorio Mitre, en Once. Murió el 26 de abril de 1991, luego de haber estado siete días agonizando. La autopsia confirmó que Walter había fallecido luego de los golpes recibidos en la comisaría. El castigo también fue confirmado por los 200 testigos de aquella noche y que posteriormente declararon en la causa.
Así como en los campos de concentración los detenidos-desaparecidos dejaban marcas de su paso por el siniestro lugar, lo mismo hizo Nazareno, amigo de Walter, quien escribió en la pared del calabozo, “Caímos por estar parados”. Cuenta María del Carmen Verdú, titular de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) y abogada de la familia Bulacio, que “lo que quiso decir Nazareno es que los detuvieron por estar parados, haciendo nada, por estar inmóviles, pero para mí fue simbólico porque así de inmóvil estaba el conjunto del campo popular por aquellos años”.
La “Causa Bulacio” pasó por infinidades de idas y vueltas. El hecho más doloroso fue en el año 2002 cuando la causa fue cerrada definitivamente y el Comisario Espósito, principal acusado, fue sobreseído.
En Octubre de 2003, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado argentino por “violaciones a los derechos humanos” y le ordenó tomar medidas, entre ellas la reapertura de la causa.
Finalmente, el 8 de noviembre de 2013, luego de 22 años del asesinato de Walter, El ex comisario de la Policía Federal Miguel Ángel Esposito fue condenado a tan solo tres años de prisión en suspenso.
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