A diario miles de comedores escolares, parroquiales y de los movimientos populares garantizan la alimentación de once millones de personas en todo el país, cifra que aumentó al paso de la pandemia registrando tres millones más de lo contabilizado antes de la emergencia sanitaria, siguiendo datos que aporta el Ministerio de Desarrollo Social.
Donde el Estado no llega, allí está la organización popular. Hace unos días el Centro Comunitario “Padre Mugica” de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, cumplió cuatro años y realizó un festejo solidario con olla popular. Los cuatro años de este Centro Comunitario de las Organizaciones Libres del Pueblo (OLP) no son una metáfora del macrismo, sino una muestra concreta de la propagación del virus de la miseria que multiplicó la política neoliberal.
“El Centro Comunitario se organizó con la función de poder crear una fuente de trabajo para los vecinos y vecinas del barrio y poder abastecer el tema alimentario de los niños; pero en el último tiempo, ya no solo asistimos a los niños, sino que vamos casa por casa, asistiendo a cada familia”,comenta Diego Markus, referente de la OLP. “Hoy los comedores están con el doble o triple de gente, faltan políticas alimentarias por las que seguimos reclamando”, afirma.
Invisibilizada desde los grandes medios de comunicación, estas líneas pretenden rescatar la tarea esencial de las compañeras y compañeros del Centro Comunitario “Padre Mugica” como de miles de comedores de todo el país. Un aplauso para ellxs.
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