A 67 años de la muerte de Evita
Por Mariano Pacheco*
Evita expresa el costado tierno y combativo del peronismo. Su figura es la más intolerable para el país burgués.
Numerosas antorchas se han encendido a lo largo de las décadas, cada 26 de julio, invocando su nombre. Eva Perón murió siendo joven, muy joven, en 1951. Con sus 33 años pasó a la inmortalidad dejando testimonio de irreverencia, y un legado que cada generación supo reactualizar por más de medio siglo.
“Aunque deje en el camino, jirones de mi vida, yo se que ustedes recogerán mi nombre, y lo llevarán como bandera a la victoria”, supo decir, y lo dicho se transformó en grito que movilizó una generación entera de jóvenes que quiso tomar el cielo por asalto. El odio gorila, ese mismo que pintó paredes con la consigna “Viva el cáncer” cuando Eva sufría padecía el dolor de la enfermedad, se transformó en odio terrorista que secuestró, torturó y asesinó para seguir sosteniendo las ganancias de ese mismo país burgués para quien Evita no era más que el símbolo de todo lo que estaba mal: la mujer adquiriendo protagonismo en la vida pública; la clase trabajadora obteniendo conquistas y disfrutando de ellas; el mundo plebeyo organizando los sentidos sociales.
Evita fue la Cabecita negra, la descamisada, la que instaló la idea de la dignidad de la justicia social en contraposición a la infamia de la limosna. Evita fue combustible para la irreverencia de las y los de abajo, fue confrontación antioligárquica. Fue atreverse e ir por más: organizar a la clase obrera para luchar por más y mejores conquistas, pero también, armar al proletariado por si la oligarquía quiere arrebatar esas conquistas.
Hoy Eva Perón, la señora, puede ser cuadro en despachos de políticos que la invocan como un nombre inofensivo, es cierto. Pero también Eva es Evita, la de los altares y estampitas populares; la de movilizaciones y luchas de los sectores más humildes del pueblo argentino, de las mujeres y hombres de la economía popular, del proletariado. Evita evita la resignación, porque es la Santa del Precariado.
*Texto e imagen de nuestros hermanxs de La Luna Con Gatillo
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