El pasado jueves 21-6, estudiantes del Liceo 9 "Santiago Derqui", del barrio de Colegiales, realizaron una concentración en la puerta de su colegio contra la persecución política de las autoridades. Le exigieron a la rectora de la institución que de marcha atrás con el cambio de turno a un estudiante por su participación política en el centro de estudiante y que cese con el hostigamiento al activismo.
A partir de varias medidas de lucha que se llevaron a cabo durante el año, la dirección de la escuela comenzó a sancionar a les referentes del estudiantado, buscando apaciguar las medidas y el compromiso de quiénes se organizan. Una vez más les estudiantes, nucleados en la Coordinadora de Estudiantes de Base, son perseguidos por su militancia.
En la concentración acompañaron solidariamente estudiantes de otros colegios. En la medida de fuerza se presentaron abogados con un amparo frente a la problemática, dejando al compañero afectado en el turno correspondiente. Aún así la rectora increpó al estudiante señalando que va hacer “todo lo posible” para que se fuera del turno.
Esta muestra de resistencia, de autodefensa, se enmarca en la actual situación de uno de los sectores más dinámicos en las luchas del campo popular, como es el movimiento estudiantil. Protagonizando las tomas de colegios durante la semana en la que se sancionó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo han logrado la permanencia del artículo de la Autonomía Progresiva, para que personas gestantes de 13 a 16 años puedan practicar un aborto sin el permiso de su tutela. A la vez, han conquistado al Ministerio de Educación de Ciudad el Protocolo Contra la Violencia de Género en secundarios y terciarios, luego de haber denunciado varias veces las problemáticas machistas en el ámbito.