En el último programa radial de Profanas Palabras, dedicado al día del periodista, su conductor Mariano Pacheco entrevistó a Natalia Vinelli, docente de la Universidad de Buenos Aires y referente del medio televisivo, comunitario y alternativo, Barricada TV.
¿Cómo está la experiencia de los medios de TV comunitarios y cómo estas tratando de intervenir en este contexto tan adverso del macrismo en relación a tu experiencia como docente, comunicadora y militante popular?
La verdad que si hay que pensar este 7 de junio en recuperar la figura de Rodolfo Walsh, son muchos los debates que tenemos que poner sobre la mesa. Creo que, en principio, si hay concentración de la comunicación es muy difícil hablar de democratización, es muy difícil hablar de la posibilidad de cualquier transformación que no incluya el debate sobre la comunicación como un derecho. Y en este punto lo que hay que decir es que, desde la asunción del gobierno de Mauricio Macri, la concentración de la comunicación de profundizó de una manera tremenda y se cambió de tal modo el mapa de medios en el país, que es muy difícil, en adelante, pensar políticas desconcentradoras, por el nivel de resistencia que tuvieron de parte de los grupos empresarios y que, finalmente, terminaron saliéndose con la suya. Así que, creo que ahí está la primera cuestión, una batalla sin cuartel contra la concentración, que permita la rendición de la fusión entre Cablevisión y Telecom, que es la más grande que tiene el país y una de las fusiones más importantes de Latinoamérica. Me parece que ahí hay uno de los ejes.
Después, creo que es el ejercicio del trabajo periodístico se está volviendo cada vez más complicado, sobre todo por la enorme cantidad de despidos, cesantías, cierre de medios, que el gremio de prensa viene enfrentando. Y, dentro de esto, la situación particular de los medios auto-gestionados, que nos encontramos frente a un enorme problema que tiene que ver con la desaceleración de las políticas de fomento para el sector por un lado, y cómo los tarifazos vienen afectando la organización constante de nuestro trabajo. Una cosa es tener un canal de televisión, de una organización colectiva y estar pagando una tarifa de luz normal, y otra cosa es que tengas que pagar 100 mil pesos de luz, en función del consumo que vos tenés, cuando prestas un servicio de comunicación audiovisual. Así que, la verdad es que comunicar en un escenario así es muy difícil, pero bueno, con toda la voluntad, toda la pasión y toda la inteligencia que Rodolfo Walsh enseña de haber hecho comunicación en escenarios incluso muchísimo más hostiles que este, seguimos adelante.
Natalia, vos formas parte de la experiencia de Barricada TV, que está situada en la fábrica recuperada IMPA, allí en la Ciudad de Buenos Aires, que es una de las experiencias pioneras de la TV comunitaria en la Argentina. ¿En qué situación se encuentra hoy esa experiencia?
Nosotros hicimos un recorrido muy largo, entendimos como estrategia, cuando nos conformamos en el 2008, que era necesario pelear por concursar, pelear por la legalidad porque entendíamos que, justamente, esa era la llave que nos permitía llegar a las audiencias masivas. En el sentido en el cual la Ley de Servicio de Comunicación Audiovisual establecía que las emisoras con licencia tenían que ser integradas dentro de la grilla de las cableoperadoras en las zonas de cobertura de manera gratuita. Como en nuestro país más del 78% de las personas miran televisión a través del servicio del cable, nos parecía, justamente, que la estrategia era hacer todo un camino que nos permitiera llegar hasta ese lugar. Cumplimos con todos los recaudos legales, con todas las exigencias, no solamente nosotros, también lo hizo ParesTV, también lo hizo Urbana TV, en ese camino se encuentra el Canal de Mar de Ajó, entre otros o sea, empezamos a desarrollar toda esa línea de trabajo.
En la situación que hoy nos encontramos es que las compañías de cable, aún cuando tenemos nuestra planta transmisora habilitada en televisión digital abierta, se están negando, directamente, a levantarnos. No solamente se niegan, sino que ni siquiera nos conceden una reunión para negarse en nuestra cara. Entonces, la realidad es que hoy, habiendo cumplido todo para poder estar en el cable, cuando nosotros ponemos a disposición nuestros materiales, por respuesta obtenemos la desatención por completo. Directamente no nos responden. Sabemos, a través de una campaña que hicimos pero además que sabemos porque hemos accedido al expediente, que hubo una gran cantidad de personas que escribieron a la defensoría del público pidiendo la inclusión de nuestra señal en la grilla y la Defensoría del Pueblo cursó un pedido de audiencia con las compañías CableVisión y TeleCentro, que son las que operan en Buenos Aires, para poder discutir este tema. Bueno, CableVisión y TeleCentro no solamente no asistieron a la audiencia, sino que ni siquiera la contestaron. O sea, ese es el nivel de autoritarismo y soberbia que tienen esas empresas para el sector sin fines de lucro de la comunicación.
Así que bueno, en función de eso es que realizamos una protesta a fines del año pasado en las puertas de Canal Trece, exigiendo hablar con algún directivo de grupo que nos pudiera dar una respuesta sobre por qué no nos estaban levantando en el cable. Y ahora, hace unos días atrás, resulta que nos imputaron en una causa, que es una causa menor, es una contravención, pero quien está atrás de esa imputación es el grupo Clarín. Fuimos a declarar la semana pasada, rodeados de una solidaridad enorme de un montón de sectores de medios comunitarios, sindicales, políticos y de derechos humanos.
Vos escribiste un libro muy importante para todos los que desarrollamos la comunicación, que es “La televisión desde abajo”, esa experiencia que vos reconstruís sobre todo lo que tiene que ver con las radios truchas, de emisoras en los barrios y en distintos lugares, y también una teorización sobre esas experiencias, ¿cómo ves hoy la realidad de las experiencias comunitarias de cara a los desafíos de lo que se viene?
Creo que se puede leer en dos partes, es una balanza que va de la fortaleza a la debilidad. Debilidad porque los concursos que podrían haberse abierto durante el gobierno anterior fueron muchos menos de los factores que, efectivamente había y que querían concursar y que estaban en condiciones de llegar a la legalidad. Con lo cual, fuimos muy pocas las emisoras que logramos obtener todos los papeles y tener todos los papeles es una diferencia muy grande. Además, al ser un sector con tan pocos actores también eso nos debilita. Si fueramos muchos más canales comunitarios y muchas más radios comunitarias con licencia, podríamos disputar, como actores dentro del mapa de medios, con otro peso. Sino, realmente pensar que 3,4 o 5 canales de televisión vamos a tener la tarea de contrapesar en el sistema de medios el poder que tienen los grupos concentrados, es una ingenuidad. Entonces, esto es algo que, realmente, podría haberse laburado mucho mejor si ese 33% se hubiera poblado.
Ahora, por el otro lado, también hay que decir que hay un proceso de fortaleza muy grande que se dio con la activación de los fondos públicos para el sector que, la verdad, si vos miras el fomento hacia los medios comunitarios en América Latina, hay pocas regulaciones que se ocupen tan específicamente del sector comunitario de la comunicación y de su fortalecimiento como los que se desarrollen a través de artículos vigentes de la ley de medios. Así que ahí hay que pararse, hacer un aplauso de pie y defender la existencia de ese fondo de fomento porque es lo que ha permitido que el sector también, aún en esa debilidad, pueda crecer, pueda Y hoy, como resultado, te encontras con producciones audiovisuales y radiofónicas, financiadas con estos fondos de fomento concursables, que tienen un nivel de calidad importantísimo que no tienen nada que envidiarles a los productos de la industria cultural, que se hacen con mucha menos plata, más calidad y con un compromiso y una mirada del mundo que los medios comerciales no tienen, y haciendo hablar a actores, a personas, a fuentes, que no tienen lugar en los medios tradicionales.
Así que, creo que sobre la base de esa fortaleza hemos logrado resistir durante estos 3 años y pico que lleva el gobierno de la alianza Cambiemos a nivel nacional y seguiremos resistiendo, defendiendo los derechos que conquistamos y bueno, yendo por más, de acá para adelante, haciendo todo posible también para que este gobierno infausto, como diría Rodolfo Walsh, termine de una buena vez.
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