A las 16 horas la Plaza de Mayo se encuentra repleta de manifestantes y las columnas por Av de Mayo continuan hasta la 9 de Julio. Cientos de miles por las calles porteñas, dicen "No Al Golpe de Estado en Bolivia", con una fuerte presencia de migrantes de bolivianas y bolivianos que viven en el país y cientos de wiphalas, símbolo de los pueblos indígenas de nuestra región.
Mientras comenzaba un festival músical con un enorme escenario delante de la Casa Rosada, continuaban ingresando los manifestantes a una plaza fervorosa que agitaba los cánticos que llegan por videos desde el país vecino y que muestran la gran resistencia del pueblo a la dura represión policial y militar. "Mesa, Camacho, Fuera de Bolivia", cantaban unos y se le sumaban otros al grito de "el pueblo unido jamás será vencido".
Como en todas las movilizaciones populares fueron cientos las cartulinas hechas a mano con las que los manifestantes canalizaron su repudio y expresaron distintas consignas, muchas de ellas reivindicando el proceso de cambio y la figura de su líder Evo Morales.
Una fuerte presencia de movimientos sociales junto con sindicatos, organismos de derechos humanos y partidos de izquierda, sumado a muchos y muchas de a pie que engrosaron una movilización que reivindicó la unidad de los pueblos latinoamericanos contra la derecha golpista y el imperialismo estadounidense que la financia.
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