Fue la consigna con la que trabajadoras de la economía popular lanzaron esta mañana, la Secretaria de Mujeres y Diversidad de la UTEP. La jornada realizada en el marco del próximo 8M, tuvo entre sus principales reclamos el llamado a sancionar la Ley de Emergencia en Violencia de Género. Dónde recordaron la brutalidad de los más de 68 femicidios que lleva el 2020.
El acto realizado frente al Congreso Nacional, se nutrió con una pequeña muestra que reflejaba las tareas cotidianas de mujeres y disidencias, como los espacios de cuidado, la organización de merenderos y comedores. El trabajo históricamente asignado e invisibilizado que permite la reproducción de la vida. Trabajos del hogar, sociales y formales. El eje fue el reconocimiento de la doble y hasta triple jornada laboral que realizan los cuerpos feminizados.
Allí estuvieron distintas personalidades. Entre ellas, representantes del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de Nación y Provincia de Buenos Aires. Por su parte, de las centrales sindicales estuvieron la CTA de los Trabajadores, CTA Autónoma, CGT y la Corriente Federal.
Las legisladoras porteñas y diputados Ofelia Fernandez, Laura Velazco, Itai Hagman y Leo Grosso también se hicieron presentes. A eso se sumaron los mensajes saludando la iniciativa. Eli Gómez Alcorta, Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad envió el suyo.
La UTEP contó con casi todas sus referentes sobre el escenario y junto a la columna Esteban “Gringo” Castro, Secretario General del sindicato, escuchaba atento junto a Gildo Onorato y Juan Grabois.
Las oradoras, durante la lectura del comunicado, sostuvieron “para terminar con la violencia de género necesitamos políticas públicas, ya que sin apoyo del Estado nuestro esfuerzo no es más que un granito de arena en la desgracia. Por eso decimos que la deuda es con nosotras. La timba financiera del macrismo hizo más ricos a los ricos y nos cargó con una enorme deuda externa. Por eso salimos a la calle para decir que el FMI y los Estados Unidos pueden esperar, y que la deuda debe ser investigada. Las víctimas de violencia no pueden esperar, porque las estadísticas confirman que la espera se transforma en muerte”.
Haciendo hincapié en los puntos esenciales del Proyecto de Ley, se refirieron a un subsidio para las víctimas de violencia, para que puedan cortar la dependencia económica. Reconocimiento de las promotoras de derechos y prevención de la violencia; y una red de “Casas sin Violencia” que cuenten con asistencia profesional en los barrios populares.
“Todo esto lo escribimos en una ley que presentamos en el Congreso de la Nación el año pasado. Le pedimos a quienes legislan que la discutan, que la modifiquen si es necesario, pero que hagamos algo, porque así, no se aguanta más”.
