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  • Foto del escritorRevista Resistencias

Justicia por Nehuén. Festival contra el gatillo fácil




El pasado 7 de noviembre se realizó el Festival Justicia por Nehuén, que se lleva adelante hace ya tres años en el barrio de La Boca. La jornada estuvo acompañada por familiares de víctimas del gatillo fácil, organizaciones, medios comunitarios, bandas, grupos culturales del barrio, entre otros.


Nehuén Rodríguez o “Nehu” como lo llaman sus familiares, amigues y quien supo tomarle cariño a su historia, era un pibe de la zona sur de la capital porteña. En 2014 tenía 18 años y toda una vida por delante. Actuaba, recientemente había finalizado el secundario, laburaba y era hincha fanático del globo.


El 14 de diciembre de 2014 Huracán jugó en Mendoza donde con un 4 a 1 contra Atlético Tucumán logró ascender a primera división, una fiesta. Nehuén esa misma noche (15/12) después de festejar con su familia fue en moto a encontrarse con sus amigos. En el camino mientras manejaba, un patrullero lo embistió en la intersección de las calles Brandsen y Av. Ramón Carrillo. Los policías que manejaban a más de 120 km/h y cruzaron en rojo, sin sirenas ni balizas, como es sabido, se encargaron de limpiar la escena y tiempo después de utilizar lo que estuviera a su alcance para entorpecer la investigación del caso.



Daniel Castagnasso y Daniel Soria Barba, ambos responsables del asesinato, pertenecían a la Policía Metropolitana creada en aquel entonces por el jefe de gobierno, Mauricio Macri. El historial de la fuerza que busco prevenir el delito en la ciudad y dar seguridad a la población porteña fue una suma de numerosos casos de gatillo fácil, persecución a vendedores ambulantes, estigmatización de pibes y pibas, entre otros casos de violencia. Claro, sería ingenuo pretender que esa población que protegían sea la nuestra y no la de las clases acomodadas.


Hoy bajo el nombre de “Policía de la Ciudad” llevan un accionar aún más cruel amparados por la doctrina Chocobar o Bullrich, que les permite disparar a matar con la premisa que ya conocemos “cuidar a la población”. Plot twist, les encanta mentirnos en la cara.



El festival que se hizo por el cumpleaños 23° de Nehuén al igual que los anteriores no sólo es por él, es por todas las víctimas de la represión estatal. De un número muy pequeño recordamos sus nombres y la historia completa, lo cual es entendible si cada 21 hs tenemos que actualizar la lista de muertes. Hacer estas jornadas no es para recordarlo porque lo extrañamos un montón, sino porque quienes luchamos día a día con un Estado que nos persigue, criminaliza y mata, entendemos necesario generar conciencia, organización y sobre todo unidad en la lucha para no permitir ni un pibe menos, ni una piba menos, ni una bala más.



Madres y padres que acompañaron la actividad denunciaron en el micrófono abierto la situación que viven a partir de la pérdida de sus hijes, sumado a la cuestión personal, quienes se organizan sufren luego las consecuencias de un poder judicial que protege a ciegas a las fuerzas represivas, los aprietes desde las mismas instituciones para que cesen los reclamos, etc. Sin embargo, su postura es firme, se acompañan en cada gesto, ellas van y buscan a las madres y padres de los casos que salen en la tele o las redes sociales, cortan calles, escrachan comisarías, enfrentan el miedo y van ganando lugar en el sentido común.


«Acá las que tienen unos ovarios impresionantes son las madres, unas guerreras terribles, gracias a ustedes yo estoy acá. Cuando mataron al Bocha vinieron a mi casa y no me conocían, un orgullo conocer a estas mujeres» Dice Jorge, papá de Bocha Rego, agradeciendo a Roxana y Carolina Villa (mamá de Lucas Cabello).





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