Por Lucila Gallino*
Los pueblos contra el #Terricidio, en defensa de la vida y los territorios reunidos en el primer campamento climático en Chubut.
Durante 3 intensos y productivos días ( del 7 al 10 de febrero)se desarrolló en el sur de nuestro país este encuentro sin precedentes organizado por el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir. Más de 200 mujeres y hombres se reunieron en este campamento climático contra el terricidio para debatir temas de impacto global.
Debatir y luego dormir en territorio mapuche-recuperado-no es algo que suceda todos losdías a un grupo de activistas, militantes y periodistas de una Argentina históricamente genocida y en deuda con nuestros pueblos originarios. Y mucho menos participar en talleres adoonde se debatieron temas polémicos como cuestionar conceptos de soberanía y de estado- nación e interpretar otros saberes como las que refieren a los “ecosistemas espirituales”.
El lugar elegido fue altamente simbólico y conmovedor, el Lof Pillan Mahuiza Puel Willimapu, ( Chubut, Argentina). Este territorio sagrado fue recuperado hace 20 años, gracias a la lucha y el coraje de un grupo de mujeres mapuches junto con Moira Millán, la Weichafe de este movimiento de mujeres indígenas en nuestro país.
Otros temas tratados en los talleres fueron ̈otra agricultura es posible ̈ (sin agrotóxicos), los derechos de la mujer en las comunidades indígenas, las diversidades sexuales, cómo nos vinculamos con el mundo animal, qué comemos y quienes queremos ser ante la actual catástrofe planetaria.
Durante el campamento estuvo presente el análisis de una crisis global a nivel planetario y el cambio climático como un aspecto de preocupación fundamental porque estamos asistiendo a la destrucción del planeta. El cambio climático genera una movilización global de los pueblos, de alarma. Sin embargo, los gobiernos no escuchan.
Dice Moira Millan: “Los pueblos contra el terricidio” es la forma que entendemos que tenemos que luchar. Llamamos terricidio al asesinato no sólo de los ecosistemas tangibles y de los pueblos que lo habitan, sino también al asesinato de todas las fuerzas que regulan la vida en la tierra, a lo que llamamos ecosistema perceptible. Entendemos que el terricidio es consecuencia del modelo civilizatorio dominante, que está poniendo en riesgo nuestro futuro en el planeta y que hoy se manifesta a través del cambio climático y sus consecuencias. Nosotras, mujeres y disidencias indígenas organizadas de las 36 naciones indígenas que habitamos la Argentina, sabemos que somos quienes padecemos en nuestros cuerpo-territorio las consecuencias del cambio climático, las que más sufrimos los costos y pasivos ambientales generados por este modelo global de explotación de los recursos naturales”.
Luego de estos intensos días de trabajo en talleres se formuló un manifiesto para exponer los temas urgentes hasta cómo combatir la práctica naturalizada en el noroeste argentino llamada “chineo” que es, el abuso de las niñas y niños en los pueblos del norte.
En la declaración que finalmente se leyó con la potente voz de Moira Millan, se exige considerar que el terricidio se comprenda como un crimen de lesa humanidad, recuperar la cosmografía de Indoamérica. solicitar el reconocimiento de la plurinacionalidad de los territorios, y puntualmente organizar una campaña por la defensa del Río Carrenleufú, que se encuentra amenazado por el proyecto hidroeléctrico La Elena. Este proyecto, de realizarse, inundaría 11.000 ha de bosques nativos.
La fuerza de cada encuentro fue abriendo emociones y relatos inesperados. Además de los temas del cambio climático y de la lucha contra el extractivismo y la megaminería, surgieron situaciones conmovedoras que surgieron espontaneamente. Algunes integrantes de las comunidades mapuche y qom, narraron episodios de violencia sexual y racial, durante su niñez y algunos en su adultez. Hombres y mujeres de edad adulta, contaron cómo en la escuela primaria sufrieron aberrantes abusos por parte de sus maestros y autoridades escolares. En estos casos quienes narraron estos episodios contaron que siendo analfabetos y no hablando español, los maestros los hacían arrodillar sobre piedras o les clavaban un punzón en la sien hasta hacerlos sangrar. Las niñas eran enviadas desde pequeñas a trabajar como personal doméstico siendo la mayor parte de las veces abusadas.
Moira Millan demostró su gran capacidad humana y oratoria , además de su sabiduría ancestral. Además de heroica y valiente luchadora por los derechos de su comunidad, de la mujer y de la madre tierra, es una incansable periodista, escritora, poeta y cineasta. Recientemente ha publicado un libro editado por Planeta Llamado “ El tren del olvido”.
Esperamos que nuestro presidente y su gabinete tenga suficiente compromiso para recibirlas a ella y a todas las integrantes de este Movimiento que han solicitado audiencia para el próximo 6 de marzo aquí en Buenos Aires. Se espera que finalmente haya una luz verde y que el Estado argentino comience a desterrar toda forma de violencia contra la Madre Tierra y las mujeres indígenas de nuestro país. Es urgente reparar el daño histórico con nuestros pueblos originarios.
Comunicado Final – Campamento Climático Pueblos Contra el Terricidio – 02-2020
Reunidxs en Lof Mapuche Pillañ Mahuiza, Puelwillimapu (Patagonia Argentina), del 7 al 10 de febrero de 2020 en el Campamento Climático: Pueblos contra el Terricidio organizado por el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, comunicamos:
Consideramos urgente la defensa de la vida de los territorios y de los pueblos ancestrales que han sido sus guardianes. El Río Carrenleufú se encuentra amenzado de muerte por el proyecto hidroeléctrico La Elena. No vamos a permitirlo.
Los testimonios de los pueblos indígenas presentes dieron cuenta de los estragos y crímenes cometidos por este sistema colonizador (racista, extractivista y patriarcal). Sus palabras nos confirmaron que el planeta se encuentra en la fase final del terricidio. Definimos como terricidio al asesinato de los ecosiste- mas tangibles, el ecosistema espiritual y de los pueblos, y todas las formas de vida.
Frente al terricidio nos declaramos en lucha, en resistencia y reexistencia contra este sistema.
Condenamos a los Gobiernos y a las empresas terricidas del mundo, y convocamos a construir una nueva matriz civilizatoria que abrace el Buen Vivir como Derecho. El buen vivir es la recuperación de la armonía y de la reciprocidad entre los pueblos y para con la naturaleza.
Convocadxs por la memoria de nuestrxs ancestrxs y la memoria de la tierra que nos habita, hemos acordado la conformación del Movimiento de los Pueblos contra el Terricidio.
Desde Puelwillimapu Lof Mapuche Pillañ Mahuiza territorio liberado.
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*Resumen Latinoamericano
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