Por Mariana Di Mauro
Trabajadores de la Línea 60 de colectivos realizan hoy un paro de 24 horas y marcharon hasta la Secretaría de Trabajo contra la medida tomada por la empresa Monsa que perjudica tanto a trabajadores como a pasajerxs. "Cada vez que nos quieran vulnerar un derecho vamos a estar en la calle", dijo Nestor Marcolini referente del cuerpo de delegados.
Días después de las elecciones los dueños de la empresa de colectivos autorizaron el recorte de ramales, pasando de 19 a 7 líneas, resolución que ya fue publicada en el Boletín Oficial y comenzó a ser implementada el domingo 1 de diciembre.
De esta manera, los servicios de Barracas llegarán hasta Rincón, mientras que los de zona Norte terminarán en Barrancas de Belgrano, obligando a lxs pasajeros, en muchos casos, a abonar 2 pasajes para llegar a destino.
Los trabajadores denunciaron esta medida calificándola como una “desguace”, ya que, inevitablemente, reducirán puestos de trabajo y, por ende, dejarán en la calle a muchos de ellos. De 970 choferes que cubren los 19 ramales, los trabajadores estiman que 400 o 500 son suficientes para cubrir los que queden.
Por otro lado, también denunciaron el retroceso en condiciones laborales que implica esta reestructuración, ya que se requerirán aumentos en los ritmos de trabajo, recortes en los descansos. “Todos los derechos que tenemos en la Línea 60 los conseguimos peleando, nadie nos regaló nada”, exclamó Néstor Marcolini.
En las puertas de la Secretaria de Trabajo ubicada en Callao y Bartolomé Mitre, las y los delegados y compañeros tomaron la palabra, entre ellos Marcolini. El referente remarcó la importancia de la movilización y de la defensa de los derechos en la calle. “Este cuerpo de delegados está convencido de que cada vez que nos quieran vulnerar un derecho vamos a estar en la calle y los vamos a defender”, dijo y cerró su discurso señalando: “Lo único que nos queda a los laburantes es pelear y conquistar derechos”.
Fotos y videos: Antonella Giusso
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