Por David Pike
Desde hace ya 16 días, las y los trabajadores de la textil Sport Tech de la localidad bonaerense de San Martín permanecen al interior de la fábrica para evitar el vaciamiento que intenta llevar adelante la patronal. Fernando Castillo, delegado de la misma, en charla con Revista Resistencias cuenta, “nuestro primer objetivo es que paguen lo adeudado, luego algunos compañeros estamos charlando de conformar una cooperativa de trabajo” y advierte “a la justicia y a los medios de comunicación hegemónicos les jode que todavía sigamos adentro de la fábrica porque mostramos un ejemplo a seguir”.
¿Cómo comenzó el conflicto?
Nos venían retrasando los sueldos todos los meses, pero la actitud que nos llevó a pensar que esto venía para algo más grave fue el hecho que a la planta de Sport Tech de Luján los dueños le pusieran en la puerta un cartelito de su propia impresora que decía cerrado por quiebra. Ahí nosotros decidimos actuar, no esperar a que volviésemos de vacaciones, encontrarnos con el mismo cartelito y quedarnos en la calle. Llamamos a una asamblea y comenzamos reclamando los sueldos adeudados (el sueldo del mes de diciembre, aguinaldo, vacaciones y el bono, además de retroactivos de los meses de abril, mayo y junio). De ahí pasamos al paro y luego pasamos a la permanencia con paro y asamblea permanentes desde hace ya 16 días.
¿En la última reunión en el Ministerio de Trabajo hubo un avance en el conflicto?
Las marcas Nike y Puma que son clientes de Sport Tech (al ser deudores) pusieron la plata que se adeudaba con respecto al sueldo, pero un día antes se declaró la quiebra por lo que no va a las cuentas sueldo, sino que interviene la figura del síndico. Estamos charlando con él para que acelere el pago de lo que se debe. Sin embargo, aun un juez negligentemente le da la razón al patrón, aunque este en quiebra y le otorga una orden desalojo, la cual el síndico freno. Nosotros continuamos con la permanencia.
¿Cuál es el objetivo de ustedes?
Nuestro objetivo primero es que el síndico pague lo adeudado y luego, algunos compañeros estamos charlando de conformar una cooperativa de trabajo dentro de la fábrica ex Sport Tech. Sabemos muy bien que la calle está muy jodida y las fábricas se están cayendo como moscas. Nosotros estamos en una línea productiva que podríamos tener una continuidad laboral, acá lo que paso es que el dueño generó una autoestafa porque estuvo rechazando pedidos de Nike y Puma, no hubo nunca una baja en los pedidos.
¿Cómo comenzaron a organizarse?
Nosotros fundamos un sindicato en la CTA Autónoma que es el Sindicato Único de Costureros y Empleados del Vestido (SUCEV), que legalmente está formado desde hace un año, con el cual pudimos ganar dos reincorporaciones de compañeros despedidos. En cuanto a los sindicatos de la CGT, no pudimos realizar ninguna medida, ninguna acción en común, porque los tipos desde el punto de vista gremial están acéfalos. Nosotros fuimos expulsados del sindicato SOIVA, porque formamos en su momento una lista de oposición que no cumplía con el artículo 16 del estatuto del sindicato, que plantea que las listas solo pueden ser formadas por argentinos nativos cuando en este rubro el 80% de los compañeros son inmigrantes de otros países latinoamericanos.
¿Qué resaltarías de la lucha de los trabajadores de Sport Tech?
Al síndico, a la Justicia y a los medios de comunicación hegemónicos les jode que todavía sigamos en la fábrica porque mostramos un ejemplo a seguir. Hay otra perspectiva a seguir, no es simplemente aguantar afuera en la calle, ante la menor duda los trabajadores podemos decidir paro y asamblea permanente con resistencia y con aguante. Pero lo que me gustaría resaltar principalmente es que la mayoría de los compañeros que están resistiendo desde hace 16 días son mujeres, es el reflejo de una sociedad cambiante, de este nuevo movimiento verde de mujeres.