Un año atrás, el Senado decidió seguir condenando a las mujeres a la clandestinidad
Hace exactamente un año, un grupo de 38 senadores y senadoras votaron en contra de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, apostando a la ilegalidad y empujando a miles de mujeres a seguir muriendo en la clandestinidad. Si bien el proyecto había sido aprobado por mayoría en la Cámara de Diputados, no logró la sanción completa en la Cámara Alta. A pesar del duro golpe que significó para el movimiento de mujeres, es innegable el importante avance a nivel social que se logró en todos estos años de lucha.
Desde la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito sostuvieron la importancia del debate en estos tiempos de elecciones. El tema del aborto es un tema de salud pública que no puede quedar al margen de la agenda de políticas públicas y por eso es importante la postura de lxs candidatxs ante esta problemática. Este año es la oportunidad para elegir a lxs representantes, y la cuestión de la Interrupción Voluntaria del Embarazo debería tener gran peso. La posibilidad de que se renueven las bancas en el Senado genera esperanzas para volver a tratar el proyecto y obtener otro resultado.
El pañuelo verde de la Campaña se volvió un símbolo de lucha por los derechos de las mujeres y personas gestantes. “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir” es la consigna que seguirán levantando las mujeres esté el gobierno que esté. La transformación social que provocó la enorme ola verde no tiene vuelta atrás, pero son necesarias políticas públicas y un gobierno que esté a la altura de las circunstancias y saque, de una vez y para siempre, el aborto de la clandestinidad.
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