Mientras tanto el prefecto que lo mató se encuentra en libertad.
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Hace dos años ocurría el asesinato de Rafael Nahuel, en manos del prefecto Javier Pintos. La comunidad Lof Lafken Winkul Mapu intentaba recuperar parte de su territorio ancestral, allí estaba Rafita. Trescientos efectivos irrumpieron con un violento desalojo que dejó a dos heridos de bala y un muerto.
Un hecho reciente a este fue la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado, caso que el gobierno de cambiemos se encargó de tergiversar y puso su especial apoyo en las fuerzas represivas, criminalizando la protesta.
Desde allí la violencia de las fuerzas se potenció actuando sin tapujos y persiguiendo a quienes se manifiestan contra un Estado que atenta día a día los derechos del pueblo.
Luego la justicia se encargó de demostrar en su actuar la defensa de los asesinos de Rafael Nahuel, en correspondencia a las declaraciones de la Ministra de Seguridad que aseguró un "enfrentamiento" entre mapuches y los prefectos, depositando datos falsos sobre la causa. Pintos sigue libre.
La comunidad mapuche, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos realizarán hoy distintas actividades para recordar la vida y militancia del joven mapuche, exigiendo justicia, cárcel común y efectiva a los responsables de su muerte, tanto a quien dio el disparo mortal como los autores ideológicos de la masacre.
"Estado mata a nuestras pibas, a nuestros pibes. Mata con balas, mata los sueños. Día a día este sistema capitalista, perverso y tremendamente injusto, expulsa imponiendo la falta de esperanza como destino. Los sueños de quienes están abajo son peligrosos para quienes están arriba. Rafita era peligroso. Quería recuperar la tierra ancestral robada." fragmento del comunicado difundido por las organizaciones.
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