Por Guillermina R. Iturralde*
En el octavo día de ocupación pacífica se acercaron al Ministerio del Interior a solidarizarse con las mujeres índigenas compañeras de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) de La Plata. “Vinimos a acompañar a las hermanas en esta lucha porque no es solo de ustedes sino de nosotras que ya no nos vamos a callar más, que nos tienen que escuchar, que nuestros pueblos y nuestros niños ya no tienen que morir más por hambre ni por agua porque es una Argentina rica, pero para los pobres no hay nada. Es hora que nos escuchen y también a ustedes porque lo necesitan y peleamos por lo mismo, por la tierra, por la semilla, por el agua”, manifestaron.
También se hicieron presentes alumnos y alumnas del Centro Educativo Isauro Arancibia, primaria para adultos en situación de calle, quienes intercambiaron con las mujeres indígenas sus experiencias.
«Estuvimos trabajando con los chicos a la mañana con lo poco que aparece en los medios y empezamos a hablar de la contaminación de los ríos, que no es que sólo pasa en las provincias sino que acá también», enseñó una profesora del Isauro Arancibia. «Entender esto que no es contra un gobierno solamente, sino que es una lucha histórica la del reconocimiento y de los derechos que es parte de lo que reclaman ustedes, y tiene que ver con un Estado genocida que extermina a todo un sector de la población que le molesta, lo utilizan cuando lo necesitan, lo explotan, lo expolian, los mismo que hacen con la tierra, y después lo eliminan, lo maltratan, lo discriminan, lo asesinan, lo violan», agregó.
Cada día se acerca más gente a mostrar el apoyo a la lucha de las mujeres indígenas autoconvocadas de territorios en conflicto, quienes luego de una semana de ocupación pacífica y de ser atendidas por el ministro del Interior y la Secretaria del Ministerio de Justicia, siguen exigiendo una mesa interministerial resolutiva para tratar sus demandas y propuestas.
*Equipo Resumen Latinoamericano
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