David Pike - La clase trabajadora realizará un paro general convocado por todas las centrales y movimientos que la componen. El paro será la expresión del rechazo a la política económica del gobierno y el acuerdo con el FMI. Distintos sectores combativos realizarán cortes en todo el país haciendo de la jornada un paro activo. Contextualizando la jornada, los preocupantes números del INDEC muestran que la mitad de los desocupados son jóvenes menores de 29 años.
Será el tercer paro convocado por la CGT. Las huelgas previas se realizaron el año pasado (6-4 y 18-12), la última de ellas tuvo una adhesión dispar al interior de la central lo que la llevó a una crisis interna. La falta de consenso interno que paralizó a la central fue saldada por la corrida cambiaria y el tarifazo que reducirán notablemente el poder adquisitivo del salario. El proyecto de reforma laboral fraccionado termina de contextualizar la medida de fuerza convocada.
El gobierno dio su aval para un aumento adicional del 5% para aquellos gremios que firmaron en 15% (son la gran mayoría). Sin embargo, se espera una inflación que ronde el 30%. El Ministro del Interior, Rogelio Frigeiro, declaró que el 25% de acuerdo salarial para los sectores empresarios que lo puedan pagar podría ser justo. Schimid, uno de los triunviros de la CGT, dijo que Moyano se quedó corto con el 25%. El paro general intentará fortalecer al movimiento obrero en su reclamo de revisión de paritarias libres y sin techo. De no lograrse dicho objetivo, la pérdida del poder adquisito del salario puede ser tan grave como lo fue con las devaluaciones de 2016 y el 2014.
A la vez, la clase trabajadora pretende mostrarse activa ante el envío del poder ejecutivo del proyecto de reforma laboral al Congreso, fraccionado en tres partes y con su polémico artículo que abarata las indemnizaciones. Supuestamente el ejecutivo había quitado dicho artículo producto de las negociaciones con la CGT pero ante el sostenimiento de la medida de fuerza, lo habría vuelto a poner.
Las semanas posteriores al paro estarán enfocadas por un lado, en las reuniones que intentará tener el gobierno con los sectores dialoguistas que tanta tregua le han pactado y por el otro, en las reuniones al interior de la mayoritaria central obrera de cara al 22 de agosto donde se va a definir una nueva conducción. En pos de la unidad habría aparecido un tercer sector encabezado por la UOM, el SMATA y parte del MASA que intentará darle cohesión a los dos sectores enfrentados de los Gordos e Independientes con los Moyanistas y la Corriente Federal de Trabajadores.
El último informe del INDEC, sobre el mercado de trabajo durante el primer trimestre de este año, muestra números muy preocupantes con respecto a la desocupación. Muestra un aumento de casi el 2% con respecto a los números del anterior trimestre que el gobierno había salido a festejar, aunque es un número similar al mismo periodo del año pasado.
La desocupación se encuentra en el 9% de la población económicamente activa y preocupa que más de la mitad son jóvenes menores de 29 años. En el caso de las mujeres, el 20% de las menores de 29 años se encuentra desempleada. Entristece saber que mas del 40% de los desocupados hace mas de un año que se encuentran en dicha posición.
También, vale recordar que este tipo de mediciones no toman como desocupado a aquellos que "han suspendido la búsqueda por falta de oportunidades visibles de empleo" como aclara el INDEC en su informe. Por ende, si tuviésemos en cuenta a dicha población, la desocupación sería mucho mayor.
En cuanto a la subocupación, esta se encuentra en el 10%. Recordemos, como aclara el informe del INDEC, que "comprende a los ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y están dispuestos a trabajar más horas". En cuanto a los sobreocupados, estos se encuentran en un 30%. Entendiendo a estos, según el INDEC, "población ocupada que trabaja más de 45 horas semanales".
En las calles del país encontraremos cortes de calles, rutas y puentes con los trabajadores de la CTA Autónoma, algunas expresiones de los movimientos populares y los sectores sindicales de la izquierda trotskista. La juventud castigada por la desocupación será protagonista en estas acciones. El resultado del paro deberá evaluarse, semanas después, si el movimiento de trabajadores logra fortalecerse o si termina mermando este caudal en el "diálogo" y el juego parlamentario que tan debilitado lo han dejado.
Comments